Cerrando Puertas


Paulo Cohelo se ha convertido en uno de mis escritores favoritos, digo que se ha convertido porque recien empiezo a leer sus libros, de hecho ya terminé de leer "A orillas del rio piedra. me senté y lloré" un poco confuso al final, pero creo que lo debo leer de nuevo para comprenderlo mejor =D, el caso es que hace un rato estaba limpiando el folder de mis documentos en la pc y me encontre con un parrafo de este escrito, como no me acordaba de que era, lo busque en "san google" y para sorpresa mia se trataba de un escrito del propio cohelo, ( sí, me encantan este tipo de cosas, porque saben aparecer en el momento en que más lo necesitas, asi como me llegó el escrito del libro "El Secreto", (Gracias chinita!!)) Espero que lo disfruten y lo sepan aprovechar y haganle caso que es muy cierto!!!
El texto completo lo saque del site de mentes positivas. =D

Cerrando Puertas

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.


¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente "revolcándote" en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El prender "tu televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

Paulo Coelho Novelista Brasilero


p.d Esto se lo dedico a dos personas en especial. ( me reservo los nombres) un abrazo y un beso!!!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jojojo como te encuentras? Cuando puedas pasa por mi blog y asi dejas tu rastro en el...cuidate!

Wendy5 dijo...

Yo tambien estoy en la onda de leer a Paulo Cohelo y debo admitir q me encanta!!!
Ya lei a Veronica decide morir, Once minutos y El manual del guerrero de la luz.
Creo q el proximo sera este que tu leiste.
Besos Bella Cuidate.

Gaviota dijo...

Cohelo mi escritor favorito!!!!

Excelente reflexion que sacas de el...

Mis Huellas dijo...

Yo tambien soy enfermo con el viejo Pao !!!!! cual es tu libro favorito ?

Soaris dijo...

Me alegro que te haya gustado gavi...=D

Hola wendy!! mi proximo libro a leer es 11 minutos ya que me lo han recomendado varias personas...

Rafael apenas he leido "A orillas del rio piedra....
" pero te digo que me encantó aunque creo tengo que darle otro review para entenderlo mejor, jiji.

un abrazo!!